La compañía supera el mínimo legal con un modelo integral que combina infraestructura accesible, acompañamiento personalizado y una cultura inclusiva.
La principal actividad productiva de Chile, la minería, paso a paso ha comenzado a incorporar políticas de inclusión y diversidad. Como parte relevante de esta industria en el país, BHP ha avanzado en la implementación de una estrategia que ha llevado a que sus operaciones Escondida y Spence tengan hoy un 2,3% de su dotación compuesta por personas con discapacidad. Así, la compañía supera ampliamente el mínimo legal exigido en Chile (1%) y avanza hacia su meta de alcanzar el 3% de representación de personas con discapacidad para 2027.
Hoy, la transformación se ve reflejada en la forma en que la compañía ha hecho de la inclusión y diversidad parte de su cultura. Así, rampas, señalética adaptada, pasamanos, vehículos especiales y ajustes en los puestos de trabajo son solo algunas de las medidas concretas que facilitan la participación plena y segura de todos sus trabajadores.
Testimonios con impacto
Uno de los motores de este proceso es la red interna AMBER, creada en 2023. Este espacio conecta a personas con discapacidad, cuidadores y aliados, fomentando el diálogo, la empatía y la visibilización de las distintas realidades dentro de la organización. También funciona como un canal activo para impulsar mejoras estructurales y culturales, y refuerza el acompañamiento que la empresa brinda desde el primer día, en colaboración con consultoras especializadas.
Detrás de estos avances hay rostros y trayectorias que demuestran el impacto real de trabajar en un entorno inclusivo. Juan Barraza, quien sufrió una tetraplejia a los 17 años tras caer de una escalera, es hoy parte del equipo de mantenimiento de la planta de filtros en Spence. “Como ingresé por el tema de la inclusión, quería demostrar mis capacidades en BHP”, reflexiona. Así, su trayectoria de 16 años por la compañía ha estado marcada por el crecimiento profesional, la confianza de sus colegas y su reciente titulación como ingeniero.
Otro ejemplo es Xaviera García, ingeniera de procesos en Escondida, quien ha construido una sólida carrera en minería mientras convive con una condición neuromuscular desde su nacimiento. Para ella, lo importante es que su trabajo sea valorado por su aporte, no por su diagnóstico. “La verdadera inclusión se da cuando no hay necesidad de explicar quién eres para que se valore lo que haces”, afirma con convicción.