Chile lanza Política Nacional de Seguridad y Salud en la Minería con estándar tripartito inédito

La reciente aprobación de la Política Nacional de Seguridad y Salud en la Minería representa un avance histórico para el sector minero chileno. Por primera vez, una industria nacional cuenta con una política específica elaborada mediante un proceso tripartito, que integró al Estado, empleadores y trabajadores. Esta hoja de ruta está alineada con los compromisos internacionales asumidos por Chile ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), incluyendo la ratificación de los convenios 176 y 187.

Compromisos internacionales y enfoque sectorial

Según explicó la subsecretaria de Minería, Suina Chahuán en conversación con Reporte Minero y Energético, el proceso se originó tras la aprobación de la política general de salud laboral, y tomó impulso con el trabajo sindical orientado a ratificar el Convenio 176 de la OIT, centrado en condiciones de trabajo en faenas mineras.

Como país teníamos una deuda en avanzar hacia una política sectorial minera. La ratificación del 176 nos permitió ordenar ese trabajo y abordarlo con una mirada integral”, afirmó. El resultado: una política pública inédita para la seguridad minera en Chile.

La construcción de la política se realizó de manera tripartita, integrando al Estado, organizaciones sindicales y asociaciones empresariales del rubro minero. El proceso incluyó talleres regionales en siete regiones del país, recogiendo las particularidades de cada territorio. “Recogimos las visiones de los territorios, lo que enriqueció la política y la hizo más representativa”, explicó la subsecretaria. Este modelo se posiciona como pionero a nivel internacional en el desarrollo de políticas de salud ocupacional minera.

Institucionalidad reforzada para la prevención

La elaboración de la política fue liderada por la Comisión Sectorial Minera, que articuló el trabajo técnico entre los ministerios de Minería, Trabajo y Economía, junto a organismos como SernageominISL, mutualidades y asociaciones sectoriales. Se definieron principios, compromisos y responsabilidades para cada estamento.

La política pone orden, da un marco y empuja con fuerza el objetivo de fatalidad cero en todo el sector, con énfasis en las faenas más vulnerables”, indicó Chahuán.

Uno de los ejes de la política es el objetivo de accidentabilidad cero en minería, especialmente en segmentos como la pequeña minería, que presentan mayores desafíos en seguridad laboral. Aunque Chile exhibe indicadores positivos en comparación con otras industrias, las autoridades destacan que persisten brechas significativas. “Nos propusimos como país no tolerar más fatalidades en el trabajo”, subrayó la subsecretaria. La política busca fortalecer sistemas preventivos y protocolos de gestión de riesgos.

Cooperación técnica con la OIT

La Organización Internacional del Trabajo no solo fue el marco normativo de referencia, sino también un aliado en el diseño metodológico del proceso.

La OIT fue un actor clave, no solo por los convenios ratificados, sino también por su acompañamiento técnico, que nos ayudó a definir estándares y buenas prácticas a nivel internacional”, dijo Chahuán. Este respaldo permitió al país alinear su institucionalidad con los estándares globales de salud y seguridad en la minería.

Implementación, fiscalización y metas operativas

Actualmente, el Ministerio de Minería avanza en el diseño de un programa de implementación con medidas operativas, indicadores y mecanismos de seguimiento. “Lo que viene ahora es transformar este marco general en acciones concretas, fiscalizables y con metas claras. No es un documento declarativo, sino una política activa”, señaló la subsecretaria. Este proceso será clave para consolidar una cultura preventiva y un marco institucional robusto en la industria minera chilena.

Fuente: Reporte Minero