El Consejo Directivo del Coordinador Eléctrico Nacional entregó sus descargos en el procedimiento sancionatorio iniciado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), a raíz del apagón total que afectó al Sistema Eléctrico Nacional el pasado 25 de febrero.
En su presentación, el organismo sostuvo que cumplió con sus deberes de supervisión y que la operación del corredor de transmisión Nueva Maitencillo – Polpaico se realizó bajo condiciones seguras y ajustadas al criterio de seguridad N-1, estándar reconocido a nivel internacional y aplicado en la planificación y operación del sistema eléctrico.
Según el Consejo, este criterio establece que, frente a la falla de un solo componente, los efectos no deben propagarse al resto de la red. “Desde 2018 hemos operado la línea bajo este mismo criterio, validado en licitaciones públicas y sin objeciones por parte de empresas ni de la autoridad”, puntualizó.
El organismo detalló que, al momento de la falla, la línea transportaba 1.800 MW de energía, cifra coherente con el límite de hasta 2.000 MW permitido por el criterio N-1. Además, descartó que el Plan de Defensa Contra Contingencias de la Zona Norte (PDCE) establezca un tope de 1.600 MW, como sostiene la SEC, indicando que dicho instrumento solo define rangos de eficacia y no restricciones de operación.
El Consejo advirtió que imponer un límite más estricto significaría operar fuera de la normativa vigente, lo que “incrementaría el costo del sistema, obligando a mayor uso de generación térmica, reduciendo la inyección de energías renovables y aumentando las emisiones de CO2”.
Asimismo, destacó que desde el inicio del apagón entregó toda la información disponible y análisis independientes a las autoridades, además de implementar medidas para evitar que un evento similar se repita en el futuro.
Fuente: Reporte Minero