Exploración de los siete humedales que integran la Red de Humedales Urbanos de la capital regional, registró 34 especies de aves migratorias en Antofagasta.
La Fundación Kennedy junto al GORE realizó monitoreos de aves migratorias, en el marco del Programa de Conservación de la Red de Humedales de la ciudad, donde uno de los hallazgos fue el inicio de la mortalidad de aves como Pelícanos y Cormorán.
Si bien, durante el mismo periodo se reportaron carcasas de otras aves, en el momento de un virus al interior de ellas. Por lo que no hay suficientes de su inspección no se pudo confirmar la presencia antecedentes que indiquen que la mortalidad sea atribuible al virus en aves playeras (Charadriiformes).
Desde septiembre del año pasado, un equipo de profesionales de Fundación Kennedy ha estado realizando monitoreos en los principales humedales urbanos de la capital regional, buscando establecer qué especies migratorias visitan y hacen uso de estos lugares.
El Programa de Conservación de la Red de Humedales de Antofagasta, tiene por objetivo registrar la riqueza de aves migratorias de la ciudad. Esta exploración dio a conocer los resultados del análisis de siete humedales urbanos de la región, entre los que destacan, el Humedal Ojos de Mar de la Rinconada de Antofagasta, el Humedal Urbano Vertiente de la Chimba Norte, y el Santuario de la Naturaleza Aguada La Chimba, entre otros.
“Cabe destacar que, el monitoreo de aves migratorias no solo proporciona información valiosa sobre la distribución y el comportamiento de estas especies, sino que también sirve como indicador de la salud y el estado de conservación de los humedales. La presencia o ausencia de ciertas especies puede reflejar cambios en el medio ambiente, como la disponibilidad de alimento y la calidad del hábitat”, indicó Francisco Sepúlveda, jefe de programa de la Red de Humedales de Antofagasta de Fundación Kennedy.
Humedales: Las paradas vitales para aves migratorias
Durante la época de migraciones, centrada entre septiembre y marzo, estos humedales cobran aún más importancia, ya que se convierten en paradas vitales para aves migratorias que recorren largas distancias en búsqueda de sitios de alimentación y descanso. Es durante este período que se lleva a cabo un exhaustivo monitoreo de aves migratorias en los humedales de Antofagasta, con especial atención en especies como los playeros y chorlos, que encuentran en estas áreas un refugio temporal indispensable en su viaje.
“Los humedales urbanos desempeñan un papel insustituible en la conservación de la biodiversidad y son esenciales para mejorar la calidad de vida en entornos urbanos. A menudo, estos oasis naturales en medio de áreas urbanizadas actúan como refugios vitales para la flora y fauna, proporcionando hábitats cruciales para diversas especies adaptadas a la vida acuática y terrestre”, indicó Sepúlveda, de Fundación Kennedy.
Entre los principales hallazgos en los siete humedales que integran la Red de Humedales Urbanos, se registraron 34 especies de aves migratorias en Antofagasta. Entre los que destacan, 3 especies en el Santuario de la Naturaleza/Humedal Urbano Aguada La Chimba; 2 especies en el Humedal Urbano Salar del Carmen; 5 especies en el Humedal Urbano Vertiente de la Chimba Norte, 16 especies en el Humedal Ojos de Mar de la Rinconada, 12 especies en el Humedal La Negra y 7 especies en el Humedal La Cascada.
Entre los principales hallazgos está el grupo de las aves playeras, como por ejemplo, Chorlo de la Puna (Anarhynchus alticola) y el Chorlo Dorado (Pluvialis dominica). El Chorlo de la Puna es una especie común de lagos, lagunas y zonas pantanosas entre los 3.500 y 5.000 metros sobre el nivel del mar, en la zona de la puna. Mientras tanto, el Chorlo Dorado, durante la primavera, se desplaza desde el este de Canadá hasta el norte de América del Sur, aunque algunos hacen paradas a lo largo de la costa Atlántica.
Cabe mencionar, que antes de este monitoreo, no existía un registro exhaustivo de estas especies, lo que marca un precedente para las próximas investigación y exploraciones.