El directorio de la Compañía Siderúrgica Huachipato (CSH) se vio obligado a tomar la difícil decisión de suspender indefinidamente las operaciones siderúrgicas de la empresa. Lo anterior, producto de múltiples factores que, estiman, no se podrán revertir en el corto o mediano plazo, entre los que destacan la imposibilidad de traspasar a precios las sobretasas recomendadas por la Comisión Antidistorsiones, la intensificación del dumping chino y la compleja situación financiera que la firma enfrenta hace años.
Si bien la Comisión Antidistorsiones reconoció la existencia de dumping en la importación de barras de acero de origen chino, e impuso sobretasas transitorias a estos productos mientras toma una decisión definitiva, a casi cuatro meses de implementada la medida el comportamiento del mercado ha hecho imposible corregir los desequilibrios y traspasar a precio dichos aranceles.
Asimismo, la mesa directiva de la compañía concluyó que la aplicación de sobretasas no será suficiente para generar cambios estructurales en el mercado que permitan asegurar la viabilidad financiera del negocio siderúrgico en su forma actual.
Los factores antes descritos profundizaron la compleja situación financiera de la compañía, que entre 2019 -cuando comenzaron los altos niveles de exportaciones desde el país asiático- y el primer trimestre de 2024, ha perdido más de US$ 700 millones. Sólo en 2023, la empresa registró pérdidas por US$ 385,5 millones y en el primer trimestre de 2024 ya registraba una merma de US$ 41,8 millones, tendencia que se ha mantenido durante los meses siguientes.
El presidente del directorio de Huachipato, Julio Bertrand, agregó que “este es un día doloroso para todos quienes conformamos la compañía. Por más de 70 años hemos sido el principal productor de acero para la minería y demostrado el compromiso que desde nuestros orígenes tenemos con el desarrollo productivo de la Región del Biobío y el país. Sin embargo, en este escenario, la continuidad financiera y la sostenibilidad de nuestra operación siderúrgica se hace inviable”.
El ejecutivo también agradeció “la preocupación y apoyo que hemos recibido de parte de las autoridades nacionales, locales y comunales; el compromiso infinito de nuestros trabajadores, contratistas y proveedores, así como también el respaldo de toda la comunidad que, por décadas, ha demostrado su esfuerzo por mantener operativa a una empresa emblemática en el desarrollo industrial de nuestro país. Esta decisión nos duele profundamente, pero estamos convencidos de que hicimos absolutamente todo lo que estaba a nuestro alcance desde un punto de vista operacional, legal, financiero y humano para mantener las actividades siderúrgicas de la compañía”.
CSH suspenderá sus operaciones siderúrgicas de forma paulatina, proceso que se estima culminará durante el mes de septiembre. En este tiempo, cumplirá cabalmente con todos sus compromisos con colaboradores, clientes y proveedores. En el caso de los trabajadores, la empresa contará con un robusto plan de salida, que incluye compensación económica, capacitación y soporte para la reinserción laboral.
Por su parte, el gerente general de CAP -controlador de Huachipato-, Nicolás Burr, reafirmó el compromiso del Grupo con el Biobío, y explicó que la compañía mantendrá sus operaciones no siderúrgicas, tales como el desarrollo de actividades portuarias y logísticas, extracción y comercialización de caliza y el desarrollo de nuevos proyectos en la zona. “Seguiremos invirtiendo en la región y trabajando en iniciativas innovadoras, como la implementación de un proyecto piloto de acero verde, la extracción de Tierras Raras y el desarrollo y producción de aleaciones para magnetos permanentes, materiales críticos para la descarbonización, elemento central de nuestra Estrategia 2030”.
Fuente: Portal Minero