Roxana Arce: “Los procesos electroquímicos son más rápidos y eficientes en descontaminar aguas grises”

Actualmente estudia los residuos en el agua proveniente de la lavadora de ropa, probando las mejores formas para degradar restos de detergentes y colorantes.

El tratamiento de aguas grises es un desafío crucial en la gestión del agua, especialmente en regiones con escasez hídrica como Chile. La Dra. Roxana Arce, académica de la Universidad Andrés Bello y miembro del equipo científico del Proyecto Greywater Reuse (GWR), liderado por la Universidad de Santiago (Usach), resalta la complejidad de este proceso: “Cuando se trata de aguas grises, se debe tener en cuenta la contaminación física, química y microbiológica”.

En el contexto del Proyecto GWR, la Dra. Arce está a cargo de la investigación y desarrollo (I+D) del tratamiento electroquímico de aguas grises, un método que actualmente se enfoca en analizar el agua residual de lavadoras domésticas en hogares chilenos. La académica destaca la importancia de realizar este estudio a nivel local, dado que “la carga orgánica varía considerablemente según las costumbres de cada familia”, afectada por factores como el nivel de vida, el tipo de ropa y la presencia de niños en el hogar.

Tratamiento Electroquímico: Innovación y Eficiencia

Uno de los aspectos más destacados de la investigación es la aplicación de procesos electroquímicos para el tratamiento de aguas grises, especialmente aquellas contaminadas con detergentes y colorantes provenientes de las lavadoras. “Los tintes de los textiles y los detergentes son moléculas orgánicas difíciles de oxidar con métodos tradicionales. En nuestro laboratorio, hemos logrado reducir significativamente el tiempo de remoción de estos contaminantes, alcanzando tiempos de hasta 10 minutos para algunos colorantes y entre 2 a 3 horas para los detergentes”, explica la Dra. Arce.

Este método no solo es más rápido, sino también más eficiente, ya que no requiere la adición de productos químicos agresivos. “Los procesos electroquímicos son más rápidos y eficientes en la descontaminación de aguas grises, y no necesitan aditivos químicos, lo que los hace una opción más sustentable”, sostiene Arce. Estos procesos, en combinación con otras tecnologías del proyecto, como las membranas, permiten obtener agua libre de contaminantes, apta para riego o para su uso en inodoros.

Desafíos en el Tratamiento de Aguas Grises

El tratamiento de aguas grises implica enfrentar una variedad de contaminantes, desde ftalatos y bisfenoles hasta grasas y colorantes presentes en los alimentos. Estos contaminantes, aunque en menor cantidad que en las aguas negras, requieren un tratamiento adecuado antes de su reutilización. La Dra. Arce subraya que “el suelo es un ecosistema vivo que puede verse afectado por un agua mal tratada, acumulando químicos que podrían filtrarse en las napas subterráneas”.

La investigadora también destaca la relevancia de configurar adecuadamente el sistema para escalarlo sin perder eficiencia. El proyecto se encuentra actualmente en la fase de combinar tecnologías de membrana y electroquímica, con el objetivo de aplicarlo en escenarios reales de viviendas. “Todas las tecnologías y operaciones utilizarán como fuente de alimentación principal la energía solar, a través de paneles fotovoltaicos, lo que permitirá que el costo de la energía se autosustente”, concluye la Dra. Arce.

Fuente: Reporte Minero