Comisión antidistorsiones decide no mantener sobretasas a las bolas de acero chinas

El ente conformado por agentes de varios órganos públicos, consideró que respecto a las bolas de acero de origen chino no se dan los requisitos para entender que existe dumping, lo que pone en riesgo la operación de empresas que producen en Chile. El acero chino es considerado responsable del cierre

Un nuevo golpe para la industria acerera local se conoció esta mañana. Es que la comisión antidistorsiones determinó, por unanimidad de sus miembros, que no existen antecedentes suficientes para considerar la existencia de dumping en el caso de las bolas de acero provenientes de China. A través de una publicación en el diario oficial, se informó que la unanimidad de los consejeros “ha considerado que los antecedentes que constan en la presente investigación no permiten determinar en esta instancia, que exige un estándar de prueba superior al requerido para recomendar la aplicación de medidas provisionales, que exista daño o amenaza de daño a la rama de producción nacional causado por las importaciones del producto investigado”.

En la publicación (que puedes revisar en este Link) se señala que “se acordó por unanimidad poner término anticipado a la investigación por eventual dumping en las importaciones de bolas de acero forjadas para molienda, de diámetro inferior a 4 pulgadas, originarias de la República Popular China”, por lo que finalmente el organismo accedió a dejar “sin recomendar la aplicación de medidas, de conformidad con lo establecido decreto supremo del Ministerio de Hacienda Nº1.314 de 2012”.

Esta decisión significaría que Molycop, una de las empresas que solicitó la sobretasa, deje de hacer bolas de acero en nuestro país, cierre sus plantas y las compre fuera de Chile. Las bolas de acero son un producto esencial para la molienda de cobre, insumo básico para la industria minera en nuestro país.

El recorrido del acero chino y sus consecuencias en la industria local

Dos camisetas del Club Deportivo Huachipato le regaló el alcalde de Talcahuano, Henry Campos, al ministro de Economía, Nicolás Grau, durante la visita del secretario de Estado a su tierra natal, luego del primer anuncio de cierre –el 20 de marzo de este año– de la siderúrgica que dio vida no solo al mencionado equipo de fútbol, sino que también –como dijo el gobernador Rodrigo Díaz– sostiene parte de la cultura de la Región del Biobío.

En la zona de la espalda de dichas camisetas se estampó el apellido del ministro oriundo de Concepción. Una tenía el número “25%” y la otra el “33%”, en alusión a los porcentajes de sobretasa que pidió el Grupo CAP –controlador de la siderúrgica– para las barras de acero y la empresa Molycop –de capitales estadounidenses– para las bolas de acero utilizadas en la molienda de minerales. Esto, para evitar la pérdida de los 2 mil empleos directos de la siderúrgica Huachipato y los 22 mil en total, contando toda la cadena y los trabajos indirectos.

Días antes de pedirle al titular de Economía que “se pusiera la camiseta” por los trabajadores, el llamado también se había extendido al Presidente Gabriel Boric. Los sindicatos de la Compañía Siderúrgica Huachipato incluso llegaron a La Moneda e instaron al Mandatario a “pasar a la historia” por salvar los empleos o, por el contrario, quedar en la memoria por aumentar la cesantía en la región durante su Gobierno.

El anuncio de cierre de Huachipato provocó una serie de manifestaciones en la Región del Biobío, y la presión de la CUT y del Congreso pidiendo soluciones a La Moneda parecía haber dado resultado. El 21 de abril, CAP anunció que revertiría el plan de cierre, después de que la Comisión Antidistorsiones –integrada en su mayoría por miembros designados por el Gobierno– determinara que aumentaría transitoriamente las sobretasas a las barras y bolas de acero fabricadas en China, reconociendo el criticado dumping –la exportación de productos a un precio inferior a su valor normal–.

Los números iban en línea con los plasmados en las camisetas regaladas al ministro Grau. La comisión estableció un derecho de antidumping provisional del 24,9% para las barras de acero y del 33,5% para las bolas de acero. Dichos porcentajes comenzaron a regir el mismo día. Pero ese estaba lejos de ser el fin de la historia.

Si bien Molycop celebró las medidas antidumping, advirtió que el plazo era insuficiente. En Huachipato habían quedado satisfechos, pero Elecmetal –que produce en China– rechazó las medidas. En respuesta, el ministro Grau dijo que en septiembre tenía que haber una solución definitiva.

Así llegaría el 7 de agosto, cuando Huachipato anunció por segunda vez la suspensión indefinida de sus operaciones, insistiendo en la insuficiencia de las sobretasas aplicadas a las barras de acero.

El directorio de la compañía siderúrgica informó ese día que la medida era producto de múltiples factores que “no se podrán revertir en el corto o mediano plazo”, entre los que destacaron la imposibilidad de traspasar a precios las sobretasas recomendadas por la Comisión Antidistorsiones, la intensificación del dumping chino y la compleja situación financiera que la firma enfrenta hace años.

Tras el segundo anuncio de suspensión de operaciones de la siderúrgica ubicada en Talcahuano, el ministro Grau enfatizó que esta vez se debió a la incapacidad de Huachipato y Molycop para acordar un nivel de ventas y un precio viables bajo las nuevas condiciones de mercado establecidas por la Comisión Antidistorsiones.

Pero la decisión del Grupo CAP ya está tomada. Tras llegar a un acuerdo con el Sindicato Nº 1 de Trabajadores de Huachipato para afrontar el cierre indefinido del complejo acerero, que en los últimos 15 años acumula pérdidas por sobre US$ 1.200 millones y que apagará sus altos hornos el próximo 15 de septiembre, la firma pasará de emplear directamente a 2.250 personas (1.150 empleados por la empresa y 1.100 contratistas) a tener entre 50 y 60 personas en la usina de Talcahuano.

En paralelo, el Ministerio de Economía alista el “Plan Grau” para hacer frente a la debacle que enfrentarán las empresas proveedoras de Huachipato, el que genera desconfianza en las pymes.

Con el cierre de la siderúrgica, la Comisión Antidistorsiones decidió de manera unánime poner fin anticipado a la investigación antidumping sobre las importaciones de barras de acero chino para bolas de molienda, que había impulsado CAP. Aunque se habían impuesto sobretasas arancelarias provisionales, la investigación se cerró sin considerar nuevas medidas.

No obstante, la empresa Molycop esperaba su propia investigación sobre las bolas de acero y consideraba indispensable que se tomaran medidas definitivas para combatir el dumping chino. Con este telón de fondo, lo anunciado hoy por la Comisión Antidistorsiones es considerado como crucial para el destino de sus operaciones. Esta decisión significaría que Molycop deje de hacer bolas de acero en nuestro país, cierre sus plantas y las compre fuera de Chile. Las bolas de acero son un producto esencial para la molienda de cobre, insumo básico para la industria minera en nuestro país.

“La avalancha de acero chino a bajos precios está generando reacciones en todo el mundo”

A horas de la resolución final de la Comisión Antidistorsiones, el mundo continúa tomando medidas de protección sobre la industria acerera, manteniendo o implementando aranceles en distintos productos provenientes de China. Así lo evidenció un informe de Econsult entregado por Molycop a la comisión. El documento sostiene que “la amenaza de daño sobre la industria nacional del acero provenientes de los productores chinos se ha intensificado y no ha sido mitigada por las medidas provisionales”.

Y es que la desaceleración económica china está afectando la demanda interna de acero y ha llevado a las siderúrgicas del gigante asiático a volcarse hacia los mercados extranjeros. En 2023, las exportaciones de China de productos de acero aumentaron 36,2% respecto de 2022 y estas han seguido creciendo en el año 2024, con un incremento de 19% en los envíos de productos de acero chino entre los meses de enero-julio respecto al mismo periodo del año anterior.

China es actualmente el mayor productor de acero del mundo, con un 47% de la capacidad global de elaboración de acero crudo, según datos de la OCDE. Muy lejos, en el segundo lugar, se encuentra India, con un modesto 6%.

El informe de Econsult resalta que, aunque la mayor parte de la producción china de acero se destina el mercado doméstico, durante al menos los últimos seis años las principales economías del mundo, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Australia, Brasil y México, entre otras, han comprobado que los productos de acero chinos son importados en sus mercados con dumping. Esto –destaca–, se ha visto intensificado en el último tiempo, debido a la alicaída actividad económica en China, que está llevando a los productores a intensificar sus ventas en el exterior, privilegiando los volúmenes de ventas por sobre los precios.

“La avalancha de acero chino a bajos precios está generando reacciones en todo el mundo”, advierte el comunicado, que detalla el informe entregado por Molycop a la Comisión Antidistorsiones. De hecho, la semana pasada, Canadá anunció que a partir del 15 de octubre de 2024 implementará aranceles de 25% a las importaciones de acero y aluminio provenientes de China. Y a comienzos de agosto, el Australian Steel Institute solicitó la intervención del Gobierno australiano, a raíz del impacto de las exportaciones de productos de acero de origen chino sobre los fabricantes locales.

Competencia desleal

A nivel de empresas, el informe de Econsult remarca que la gigante siderúrgica ArcelorMittal advirtió que las condiciones actuales de mercado se han vuelto “insostenibles” por el exceso de producción China. BlueScope, la acería más grande de Australia, hizo un llamado a corregir las distorsiones existentes en el mercado del acero. Acería Paz del Río en Colombia denunció que la competencia china distorsionada los “pone en peligro” y que el gigante asiático está enviando acero a Colombia “con precios predatorios”. Y lo mismo hizo la Siderúrgica Gerdau, en Brasil, anunciando la suspensión de trabajadores en su planta de São José dos Campos, apuntando a la competencia desleal del acero chino.

En Chile fue Molycop la empresa que denunció, ante la comisión encargada de investigar la existencia de distorsiones de precios de las mercaderías importadas, el daño que la “competencia desleal” desde China estaba causando a la producción nacional. Por eso, el informe resalta la solicitud de Molycop para la aplicación de la ley que sanciona la conducta de dumping, “permitiendo una competencia justa y que le permita seguir generando valor económico y social para Chile”.

Recordemos que la investigación que la Comisión Antidistorsiones abrió a fines de noviembre de 2023 acreditó la existencia de dumping y que esta práctica injusta ha causado daños a la industria nacional productora de bolas de acero para molienda. En ese sentido, el reciente estudio de Econsult mostró que las importaciones de bolas de acero convencionales de origen chino siguen creciendo, incluso con la sobretasa provisional.

En detalle, el total importado aumentó de 47.446 toneladas entre febrero y julio de 2023 (periodo investigado por la comisión) a 71.061 toneladas en los seis meses siguientes (agosto 2023/enero 2024) y a 76.618 toneladas en el primer semestre de este año, lo que significa un aumento de un 50% y un 61%, respectivamente.

Con esos antecedentes, la advertencia de Molycop era clara: “Queda en evidencia que las medidas provisionales decretadas, si bien van por el camino acertado, han sido insuficientes y quedarán prontamente sin efecto, por lo que es necesaria la imposición de medidas definitivas, aplicando la legislación vigente y permitiendo una justa competencia en el mercado de bolas de molienda”.

“Plan Grau”

Como una “bomba atómica” describió el gobernador de la Región del Biobío, Rodrigo Díaz Wörner (exmilitante DC), el cierre indefinido de la compañía siderúrgica Huachipato, ante el posible aumento de la cesantía al 12% que –dijo– no solo daña la economía local, sino que también “hiere nuestra identidad industrial”.

El 20 de agosto, tras la petición del gobernador Díaz de llevar a cabo un “Plan Marshall” estilo posguerra, el ministro de Economía, sin dar mayores detalles, anunció una estrategia para evitar un efecto dominó que derribe pymes como daño colateral. A fines del mes pasado, Grau se reunió con representantes de empresas proveedoras de la siderúrgica Huachipato, para abordar precisamente el plan para afrontar una posible crisis regional.

En 2023, fueron alrededor de mil 500 empresas las que vendieron algún insumo a la acerera, de las cuales mil no provienen de la Región del Biobío y son, principalmente, de Santiago. De ellas, 83 pymes le vendieron a Huachipato 17 mil millones de pesos en productos.

“Cualquier medida va a ser de parche”

El Mostrador informó el 3 de septiembre que el “Plan Grau”, elaborado por un equipo de crisis del Ministerio de Economía y supervisado por el jefe de la cartera, y que está en su etapa final, genera resistencia en agrupaciones de pymes y círculos políticos del Biobío, donde dieron muestras de insatisfacción ante el anuncio.

“Cualquier medida va a ser de parche. Cuando una empresa se liquida o se cierra, hay cientos de proveedores que lo están abasteciendo. Hay casinos e insumos, en el que les provee en un 100%, y cientos de empresas que están bajo el paraguas de Huachipato. Van a tener un impacto y las medidas del Gobierno difícilmente van a poder ser una ayuda real. La única salida es siempre mayor plazo o condonar impuestos, algún tipo de medida que sirva de oxígeno para su aspecto financiero”, señaló a este medio el líder de la Asociación de Exportadores e Importadores de Chile (Asexma), Roberto Fantuzzi.

La Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) tuvo una visión similar. Según explicó uno de sus representantes, Máximo Picallo, una empresa como Huachipato con su impacto en el PIB del Biobío es relevante para todo el ecosistema económico de la zona y va a pegar fuerte en las cifras de empleo.

Entre quienes han estudiado en detalle el cierre de Huachipato, indican que el impacto en el PIB regional llegará al menos a un 3%.

El presidente de la Multigremial Nacional, Juan Pablo Swett, explicó que el gremio de las pequeñas y medianas empresas valora la iniciativa del Gobierno, pero que “ir en apoyo de solo el 10% de las pymes que prestan servicios para Huachipato nos parece insuficiente”.

Cabe señalar que el mencionado acuerdo con el sindicato de trabajadores de la siderúrgica cuenta con las firmas del gerente general de la empresa, Jean Paul Sauré, y el dirigente sindical Héctor Medina, y en él se precisan una serie de aspectos, beneficios e incluso una “indemnización especial”, paralela a las estipuladas en la ley y cuyos montos, de entre $ 3 millones y $ 13 millones, están divididos según años de antigüedad.

Fuente: El Mostrador