Nuestra región es reconocida como la capital minera de Chile. Sin duda, no es solo un titular: gracias a los impulsos traccionantes de esta actividad, especialmente en las últimas tres décadas, hemos logrado un progreso regional inédito, con encadenamientos estratégicos que nos abren proyecciones diversificadoras hacia una mayor sostenibilidad.
La minería ha sido vanguardia y motor de una extendida cadena de valor que constatamos a diario. Las energías renovables se han instalado exitosamente en nuestra región y, desde aquí, han avanzado al resto del país. Algo similar está ocurriendo con las plantas desaladoras y eficiencia hídrica. En paralelo, nuestro sistema portuario, empresas proveedoras, hotelería, servicios personales y ecosistema de innovación y emprendimiento han tenido un desarrollo muy potente. En investigación aplicada destacan significativamente la partida del Instituto de Tecnologías Limpias y el Instituto Nacional del Litio y Salares.
No obstante, estos significativos avances productivos y tecnológicos, por supuesto todavía nos queda mucho por avanzar y desafíos que cumplir.
Pero, así como nuestra región se ha transformado en un ejemplo de liderazgo en inversión y desarrollo económico, también debemos serlo en desarrollo social: no puede entenderse el uno sin el otro. En este sentido, destacamos de forma muy especial que seremos sede del próximo Encuentro Nacional de vinculación social (ENVIS) 2026, principal espacio de encuentro, diálogo y colaboración en Chile. Es una instancia de alto nivel que reúne actores del ámbito social, empresarial, académico, gubernamental y de comunidades locales, para colectivamente reflexionar sobre temas clave para el desarrollo del país.
ENVIS 2025, realizada recientemente en La Higuera, se centró en la importancia del agua como un desafío crucial para el desarrollo humano y social. Liderados por nuestro alcalde, Sacha Razmilic, como AIA participamos junto a representantes indígenas y empresariales de nuestra región.
Allí se anunció a Antofagasta como la ciudad anfitriona del próximo encuentro. Con el respaldo de Escondida BHP, será una gran oportunidad para resaltar nuestro potencial regional. Por cierto, debemos organizarlo al nivel que corresponde, constituyendo equipos, logística y sumando a todos quieran aportar en este desafío.
ENVIS ha reunido a cerca de siete mil personas en sus seis versiones previas, promoviendo la colaboración en desafíos estratégicos como agua, energía, innovación, entre otros. Sí, nos mueve que Antofagasta sea el epicentro de la vinculación social y que, así como hemos generado crecimiento para la región y el país, en ENVIS 2026, podremos articular las mejores políticas y consensos sociales que aportarán a nuestro desarrollo.
Por Marko Razmilic , Presidente, Asociación de Industriales de Antofagasta