Alcalde Sacha Razmilic: “Si no hubiese habido mineras, Antofagasta se habría demorado mucho más en tener desaladoras”

  • La autoridad analizó el vínculo de la actividad minera con el desarrollo local con una mirada de largo plazo y subrayó la importancia de que su mayor aporte sea una “riqueza permanente”.

Antofagasta ha experimentado un crecimiento sin precedentes en las últimas décadas, impulsado en gran medida por la actividad minera. Esta industria ha sido clave en el desarrollo de infraestructura, la generación de empleo y la consolidación de una base productiva que beneficia a la ciudad.

En una reciente conversación con Timeline, el nuevo alcalde Sacha Razmilic enfatizó la importancia de proyectar el impacto de la minería a largo plazo. “Lo más importante que puede dejar una industria de recursos no renovables es una riqueza permanente, dejar sentada una base industrial que agarre la suficiente fuerza para que después tenga vida propia y que cuando la minería se acabe siga generando retornos”, manifestó”. 

Para el edil, esta riqueza no debe medirse solo en términos económicos, sino en el desarrollo de capacidades, infraestructura y oportunidades que trasciendan la actividad minera misma.

Hoy, gracias a esta innovación impulsada por la minería, Antofagasta cuenta con un abastecimiento de agua prácticamente 100% desalada, asegurando el recurso para el futuro. El alcalde añadió: “La minería permitió avanzar en la desalación, que ahora es una industria por su cuenta y eso queda para la ciudad. Sin la minería, Antofagasta se habría demorado mucho más en tener desaladoras y esta ciudad sería la mitad de su tamaño y con problemas de agua”.

Proveedores locales: el desafío de consolidar una economía sostenible

Más allá de la infraestructura, el alcalde subrayó que la minería debe ser un motor de crecimiento para las empresas locales.

“El principal aporte de las empresas es, aparte de contratar personas locales, capacitarlas para que sean contratables, es el desarrollo de proveedores locales”, explicó.

Este modelo ha permitido que pequeñas y medianas empresas crezcan junto a la industria, diversificándose en sectores como la tecnología, la logística y la innovación.

“Agradezco particularmente a Escondida: hay varias empresas que están haciendo sus planes, tímidamente aún, pero tiene que ser por diez lo que hacen hoy”, sostuvo.

Una ciudad con identidad minera y proyección de futuro

El edil abordó el crecimiento impulsado por la minería, que también ha permitido que Antofagasta explore nuevas oportunidades económicas. La infraestructura hotelera instalada para la actividad minera, por ejemplo, ha sido clave para potenciar el turismo de negocios, congresos y eventos internacionales.

“Podemos ser una ciudad minera e industrial, pero también turística. La minería nos ha dado una base sólida sobre la cual podemos diversificar nuestra economía”, explicó el alcalde.

Asimismo, la autoridad reflexionó sobre la necesidad de articular a los actores público-privados. “Ha habido varios esfuerzos, pero no solamente es una cuestión de comunicación, sino también de canalizar y ordenar la oferta. Cuando haces distritos gastronómicos, culturales, financieros, básicamente estás diciendo a los emprendedores esto es lo que haremos y todos los que se sienten identificados con esos intereses, se juntan y desarrollan su actividad”.