Este CIB forma parte del Programa Centros Integrales de Biomasa, impulsado desde 2020 por el Ministerio de Energía y ejecutado por la Agencia de Sostenibilidad Energética (ASE). Su objetivo es fortalecer la producción de biocombustibles sólidos con altos estándares de calidad y trazabilidad, mediante el financiamiento y acompañamiento técnico a personas naturales o jurídicas con experiencia en el rubro. El programa contempla dos líneas: una para la producción de leña seca y otra orientada a biocombustibles distintos, como pellet o briquetas, con un cofinanciamiento de hasta $50 millones por proyecto.
El proyecto de Valle Simpson, titulado “Secador de leña cero emisiones y sistema fotovoltaico”, fue implementado en 2024 con financiamiento de $50 millones por parte de la ASE y con el compromiso de la beneficiaria, Alicia Baeza, de alcanzar una producción de 7.200 m³st de leña seca al tercer año de funcionamiento. Ubicado en Coyhaique, este centro marca un antes y un después para la región.
Para Rosa Riquelme, directora ejecutiva de la Agencia de Sostenibilidad Energética, se trata de un proyecto histórico que representa mucho más que tecnología, «además de ser pionero en la región, demuestra cómo las personas pueden ir cambiando sus vidas con la energía. En este proyecto yo conocí hace mucho tiempo a este centro de procesamiento, al matrimonio que está detrás, y que partieron con un galpón, con algunas máquinas, mucho esfuerzo, pero convencidos en que la leña había que venderla seca. Y hoy día tienen una solución súper innovadora que incorpora aerotermia, que incorpora energía fotovoltaica y que permite secar en 60 horas a un costo de la energía muy bajo a propósito de los paneles fotovoltaico».
El nuevo sistema de secado instalado, de tecnología Trocknner, cuenta con una cámara equipada con bombas de calor aerotérmicas, capaz de procesar 14 m³st por ciclo (equivalente a 280 sacos de 20 kg). Esto permite realizar hasta 4 ciclos semanales, logrando una producción anual estimada de 2.000 m³st. Con este sistema, la leña húmeda puede pasar de un 35 % a un 20 % de humedad en apenas 60 horas, lo que transforma completamente la lógica de producción: ya no se necesita esperar semanas o meses, y tampoco disponer de grandes espacios de almacenamiento. La biomasa que entra se convierte rápidamente en producto vendible, mejorando el flujo de ingresos del productor.
El seremi de Energía de Aysén, Tomás Laibe, valoró la implementación de este sistema, subrayando que su principal importancia radica en el impacto que tendrá en la eficiencia del proceso. “Ya no va a demorar semanas o meses, sino que es cuestión de horas. Puede entrar leña húmeda y salir un producto de mayor calidad para los consumidores, que además cumple con la nueva ley de biocombustibles” dijo la autoridad.
Para Alicia Baeza, propietaria del centro, este proyecto tiene un valor profundamente personal. «Tengo emociones encontradas, porque es un proyecto que empecé hace muchos años junto a mi hijo, y él ya no está. Pero también me siento emocionada, porque es un proyecto hermoso y una tremenda ayuda, sobre todo para Coyhaique. Antes el tiempo jugaba siempre en contra para secar leña, había que esperar mucho. Ahora, con este proyecto, eso cambia radicalmente” señaló.
Este Centro Integral de Biomasa no solo es un ejemplo de innovación tecnológica, sino también una herramienta concreta para mejorar la calidad del aire en la región, garantizar la oferta de leña seca certificada y apoyar la sostenibilidad económica de quienes se dedican a este rubro esencial para las zonas del sur del país.
Fuente: Ministerio de Energía