Economía circular solar: el potencial de reutilizar paneles en proyectos sociales

Con más de un millón de toneladas de módulos solares en operación, Chile enfrenta el desafío de implementar una economía circular fotovoltaica. Edward Fuentealba, investigador principal de SERC Chile y académico de la Universidad de Antofagasta, propone un modelo para extender la vida útil de estos equipos, fomentando la reparación, la certificación y su reintegración en usos comunitarios, rurales y productivos.

Paneles funcionales, pero descartados

Fuentealba explicó en Reporte Minero y Energético que una gran parte de los módulos solares que son retirados de operación por razones comerciales o de garantía aún tienen una eficiencia superior al 70 %, suficiente para usos no industriales. “Hoy se desechan muchos paneles que podrían tener una segunda vida útil en otras aplicaciones más sociales o locales”, afirmó el académico.

Para que esa reutilización sea viable, se necesita asegurar la calidad técnica de los equipos. Por ello, desde SERC Chile se propone desarrollar un “pasaporte de potencia”, una especie de ficha técnica posuso que indique el rendimiento actual del panel, su trazabilidad y las pruebas realizadas. Esto permitiría instalar módulos reacondicionados en techos solares comunitarios, sistemas de riego o alumbrado público en zonas rurales.

Oportunidad para nuevos negocios circulares

La implementación de este modelo abriría oportunidades para emprendedores, instaladores eléctricos y técnicos capacitados en diagnóstico, reparación e integración de módulos usados. Fuentealba destacó que “una empresa que reacondicione y certifique paneles puede ayudar a reducir costos energéticos y, al mismo tiempo, generar valor local”.

Este enfoque también ayudaría a resolver el creciente problema de los residuos fotovoltaicos, cuya generación aumentará drásticamente hacia 2030. “En lugar de acumular toneladas de vidrio, silicio y metales, podemos darles una segunda vida útil antes de reciclarlos”, subrayó. Además, se reduciría la presión sobre la minería de materiales vírgenes.

Antofagasta como nodo estratégico

Según el académico, la región de Antofagasta es ideal para desarrollar un ecosistema de reacondicionamiento y redistribución solar. “Ahí están los parques solares, las universidades, los centros tecnológicos y las comunidades que más podrían beneficiarse”, aseguró. Ya existen pilotos en la región que apuntan a crear esta red circular.

Para avanzar, Fuentealba insiste en la necesidad de un marco legal que permita el movimiento de paneles solares entre predios, incentive la reparación y reconozca el pasaporte de potencia como herramienta de validación técnica. “Chile tiene la oportunidad de ser pionero en economía circular solar si articula al sector público, privado y académico”, concluyó.

Fuente: Reporte Minero