Estrada compartió con Enami sus reflexiones en torno a su carrera, su aprecio por la minería y su nuevo rol como la primera fiscal mujer de la estatal.
En un ámbito tradicionalmente liderado por hombres, Javiera Estrada destaca como una figura prominente en la industria minera chilena. Con una sólida formación respaldada por un posgrado en derecho regulatorio, Estrada ha dedicado más de una década de su vida al ámbito minero.
Desde sus comienzos en Codelco hasta su posición actual como la primera fiscal mujer de Empresa Nacional de Minería (Enami), ha demostrado ser una profesional apasionada y comprometida con el desarrollo de la minería chilena.
Este logro, sin embargo, no es el único que celebra desde su incorporación a la empresa. Durante la visita oficial a China del vicepresidente ejecutivo, Iván Mlynarz, Estrada fue seleccionada para subrogar el cargo, marcando no solo un hito personal. sino también un acontecimiento sin precedentes en la historia de Enami. Esta designación la convierte en la primera mujer en ocupar temporalmente la posición de vicepresidenta ejecutiva en la empresa.
Javiera Estrada conversó con Enami y compartió sus reflexiones sobre su carrera, su aprecio por la minería, su nuevo rol como la primera fiscal mujer de la estatal y su visión sobre cómo, desde su posición, puede contribuir a impulsar y allanar el camino hacia un futuro más igualitario en la industria.
– ¿Cómo asume este nuevo cargo como fiscal?
“Como un tremendo desafío, muy positivo. Me encuentro con una empresa que está en proceso de cambios, con nuevas autoridades. Llego a sumarme a un equipo que quiere impulsar mejoras, resolver los problemas que tiene la compañía. Me encuentro además con un equipo interno -una fiscalía- muy potente, con mucho conocimiento y personas de larga trayectoria en la empresa. Eso sin duda facilita mi gestión acá, especialmente Patricia, mi asistente. La verdad es que hay un reconocimiento para toda la gente, que me ha recibido muy bien. Entonces el desafío se hace más liviano gracias al apoyo del equipo”.
– ¿Y sobre el hito de ser la primera mujer en subrogar la vicepresidencia ejecutiva?
“Y sobre la vicepresidencia, lo fundamental es que es un hito que ha sido celebrado por todos. En una empresa con una historia tan larga y un rol tan clave para nuestro país, este es un paso muy significativo no solo para mí, sino también para la propia Enami y las mujeres que forman parte de ella.
Mi compromiso hoy es estar a la altura de este desafío y, sobre todo, de representar bien la emoción que sentimos todas”.
– ¿Qué pensó cuando se enteró de que sería la primera fiscal mujer en Enami?
“Como yo vengo de la minería, un mundo fuertemente marcado por la presencia masculina, el ser la primera mujer que ocupa el cargo quiebra el paradigma y refuerza el desafío. Lo valoro como una señal muy potente por parte de esta administración y un compromiso concreto con la equidad. Tengo certeza del aporte que podemos hacer las mujeres en las organizaciones. La diversidad en los puntos de vista, nuestra contribución desde la mirada del profesionalismo y el rigor; el compromiso con el trabajo. Creo que ese es el principal desafío, validar a las mujeres, demostrar que estamos más que preparadas para asumir este y los cargos más desafiantes, más complejos o los que habitualmente han sido ocupados por hombres”.
– ¿Cuál es el proceso para convertirse en Fiscal?
“No creo que exista una “vía única”. En mi caso, convertirme en fiscal es un paso gigante que estoy dando en una carrera que inicié hace más de 10 años, cuando ingresé a CODELCO a trabajar en el mundo de la minería.
El aprendizaje que tengo de ese tiempo es muy intenso, me encantó la minería, estuve en operaciones en CODELCO por lo que tuve la ventaja de conocer la minería desde adentro. Trabajar codo a codo con la operación fue para mí un trabajo tremendo. Luego me fui al corporativo de CODELCO desde donde pude observar, con una perspectiva más amplia, los asuntos de esa naturaleza en una empresa estatal minera. Con esa experiencia, llegar a la fiscalía de Enami es un orgullo enorme y lo siento como un premio a mi trayectoria”.
– ¿De la minería uno se enamora?
“¡Se enamora! Yo cuando partí decía que me iba a “Marte” (viajaba semanalmente a Calama). Era un mundo tan ajeno, tan extraño, tan distinto para mí porque no lo conocía y es tan único. Es un universo tan especial, con sus códigos propios, sus formas, con una vida llena de exigencias -como dice nuestro vicepresidente- con los riesgos a los que se enfrentan nuestros trabajadores y trabajadoras. Involucrarme en todo ese mundo, simplemente me enamoró”.
– ¿Algo que destacar de su rol actual que contraste con las empresas para las que ha trabajado?
“Esta es una minería más pequeña, pero los procesos son los mismos. El tema de fomento es lo que hace el rasgo distintivo de Enami. Es vital en la empresa conciliar negocio y fomento, no es un equilibrio fácil para la administración, para la dirección, para la misma organización. Ahí hay algo que aprender de mi parte, la tremenda labor de fomento que desarrolla.
– Ahora que lo menciona ¿Qué opina del fomento que hace Enami?
“El mundo minero no puede confundirse ni asociarse simplemente a la gran minería, Chile es un país mucho más rico que eso, por lo tanto, el esfuerzo y la atención que Enami hace por la pequeña y la mediana minería es súper significativo para el país”.
– Hace pocas semanas que está en Enami ¿Le ha costado conciliar trabajo y familia?
“En mi familia saben que cuando asumo cargos de responsabilidad lo hago con harta dedicación y ya están acostumbrados. Saben que cuando ingreso a una empresa tan importante y en un cargo tan relevante, necesito espacio para ponerme al día lo más rápido posible. Entonces me entienden, me apoyan”.
– ¿Algún mensaje final?
“Para las mujeres de Enami mi cariño muy especial. Voy a poner todo mi empeño en que nuestro rol en todos los cargos sea valorado, para que el día de mañana no sea una sorpresa que haya una mujer fiscal, una gerenta de operaciones, una gerenta de proyectos, etc.
También agradecerle a Enami por recibirme y abrirme las puertas para colaborar con el trabajo de la fiscalía. Me gustaría, más que nada, decirle a la organización que la fiscalía tiene que ser el principal soporte del negocio, tiene que facilitar los negocios, tiene que apoyar, tiene que estar donde el negocio la necesita. Ese es un foco esencial para nosotros.
No queremos ser los abogados que llegan al final, cuando tenemos un problema legal o jurídico. Queremos acompañarlos desde el inicio, entender el proceso y ofrecerles la mejor alternativa jurídica para la decisión de negocio. Ese es mi sueño de sello de gestión. Ese va a ser nuestro foco y espero que, con mi equipo, logremos que la organización nos valore en ese rol”.
Fuente: Reporte Minero