De acuerdo con el reporte policial, al momento del derrumbe los trabajadores se encontraban dentro de la galería. El comandante de la Policía de Potosí, Fernando Benítez, señaló que la causa más probable del deceso fue asfixia por aplastamiento, después de que una porción del cerro colapsara sobre los mineros, quienes no formaban parte de la plantilla habitual de la operación, pero sí tenían autorización temporal.
Trabajadores autorizados bajo modalidad Paqoma
Los fallecidos participaban de una extracción legal de oro bajo la tradición minera “Paqoma”, un permiso temporal que se otorga anualmente entre el 31 de julio y el 1 de agosto. La actividad es permitida dentro del yacimiento Amayapampa, cuya explotación principal corresponde a la Corporación Minera de Bolivia.
Hasta la publicación del informe oficial, solo dos de los cinco mineros han sido identificados por las autoridades. Se confirmó que tres cuerpos fueron trasladados a una morgue en una localidad cercana, mientras que los otros dos fueron retirados por sus familias directamente del sitio del derrumbe.
Contexto regional de siniestralidad minera
El accidente refuerza la vulnerabilidad de los trabajadores artesanales y cooperativistas, quienes operan en condiciones mínimas de seguridad. El modelo de explotación cooperativa, predominante en Bolivia, ha sido vinculado a elevados riesgos, incluidos derrumbes, inhalación de gases y accidentes por explosivos, lo que exige reforzar los protocolos de seguridad.
El comandante Benítez recordó que en marzo de 2025 un incidente similar tuvo lugar en un yacimiento de La Paz, donde también murieron cinco mineros y resultaron heridos dos trabajadores, evidenciando la recurrencia de accidentes en zonas marginales de explotación artesanal.
Fuente: Reporte Minero