El recorrido abarca el corredor Bioceánico Capricornio, una ruta de más de 4000 kilómetros, que conecta países como Chile, Brasil, Paraguay y Argentina, impulsando el desarrollo sostenible de la producción y logística del litio, con un alto impacto económico y social para el cono sur.
En Antofagasta, la Cámara Internacional del Litio (CIL) inició su recorrido, denominado «Ruta huella cero», para visitar plantas productoras de litio y empresas logísticas proveedoras de la industria, cubriendo el corredor Bioceánico Capricornio, ruta que supera los 4000 kilómetros de extensión, y que conecta a Chile, Brasil, Paraguay y Argentina, integrantes del «Triángulo del Litio». CIL plantea un modelo económico regenerativo para las industrias que no solo reduzca la huella ambiental, sino que aporte activamente en acciones por la huella de carbono cero emisiones.
La presidenta de la Cámara Internacional del Litio (CIL), Pamela Goicovich, realizó una ruta de trabajo por la Región de Antofagasta con el propósito de fortalecer la visión de las diferentes empresas productoras de litio.
Esta visita no solo buscó conocer de cerca las operaciones industriales productivas del preciado mineral, sino también interiorizarse sobre la logística del Triángulo del litio, donde Antofagasta es un punto de partida estratégico. “Nuestro interés es conectar a países como Chile, Brasil, Paraguay y en especial Argentina, que impulsará el desarrollo económico y social del cono sur y facilitará las exportaciones del preciado mineral del Litio entre otros productos”, señaló Goicovich.
La gira comenzó por la Planta Química de Litio El Carmen de empresa SQM, en el Salar del Carmen, una cuenca endorreica ubicada dentro de la cuenca de la quebrada de Caracoles. Su planta, ubicada a 30 kilómetros de la ciudad de Antofagasta, es la más grande planta productora de Hidróxido de Litio y carbonato de litio grado Batería de América del Sur. Tras su recorrido, Goicovich destacó cómo las nuevas máquinas automatizadas y los sistemas de control inteligente están redefiniendo la productividad de la planta, impulsando una minería más eficiente y más responsable.