Con una mirada puesta en el futuro y los pies firmemente anclados en los valores de su infancia, el Chief Operating Officer de BHP repasa su historia de vida, marcada por el compromiso con las personas, la seguridad y la cultura organizacional.
Con más de tres décadas de trayectoria en una de las compañías mineras más grandes del mundo, Edgar Basto, actual Chief Operating Officer (COO) de BHP, resume su experiencia con una frase que lo dice todo: “La cultura es el ingrediente secreto que conecta a nuestra gente”.
Nacido en Colombia, en una familia humilde de las afueras de Bogotá, Edgar ha recorrido el mundo —desde Sudamérica hasta Australia, pasando por Europa y África— dejando huella como un líder humano, comprometido con la seguridad, el bienestar de sus equipos y el impacto social de la minería.
Una carrera forjada en la superación y el compromiso
Desde su ingreso a la industria minera en Cerro Matoso hasta ocupar el máximo rol operativo de BHP, Edgar ha sido testigo del poder transformador del liderazgo inclusivo. “Tenemos cada vez más claro que es necesario contar con líderes que empoderen a las personas, las capaciten y les den una oportunidad de crecer”, afirma.
En su cargo como COO desde 2022, Edgar supervisa áreas estratégicas como salud y seguridad, desempeño operacional y mejora continua, a través de la implementación del Sistema Operativo BHP (BOS). También lidera la operación Copper South Australia y ha ocupado cargos como President Minerals Australia y Asset President de Western Australia Iron Ore y Escondida en Chile.
Raíces fuertes, propósito claro
Los cimientos de su ética de trabajo y vocación de servicio nacieron en su infancia. Su madre, enfermera, y su padre, vendedor de lotería, le inculcaron valores de esfuerzo y resiliencia. Tras la muerte de su padre a los 15 años, el apoyo de su madre, amigos y un sacerdote local lo motivaron a terminar sus estudios. Gracias a una beca, se tituló como ingeniero metalúrgico en la Universidad Industrial de Santander.
“Mi pasión por la tecnología, las operaciones y las personas ha sido mi guía desde el comienzo. Pero nada habría sido posible sin el amor de mi familia y la oportunidad de educarme”, recuerda Edgar.
Minería con propósito: del rendimiento al impacto social
Las vivencias de Edgar en regiones como Perú y Chile, marcadas por contextos sociales complejos, le enseñaron a trabajar desde la empatía y el diálogo. “Mostramos que podemos marcar una diferencia positiva en la vida de la gente”, señala sobre su enfoque de relacionamiento con comunidades, sindicatos y gobiernos.
En Australia, también fortaleció su conexión con los pueblos originarios. “Si uno logra generar un cambio real, pasa a formar parte de algo más grande que uno mismo”, afirma.
Uno de sus grandes orgullos ha sido contribuir al avance de BHP hacia una fuerza laboral más diversa e inclusiva. Hoy, las mujeres representan el 40% de la dotación global de la compañía. “Esto ha traído más seguridad, mejor desempeño y un ambiente donde la gente es más feliz”, dice.
Seguridad y salud: lo primero, siempre
Para Edgar, “nada es más importante que asegurarse de que todos regresen a casa sanos y salvos”. Pero su enfoque va más allá de la prevención: promueve una cultura donde el bienestar emocional y la salud mental también son prioridades. “Somos seres humanos, y no podemos separar lo que vivimos en casa de lo que hacemos en el trabajo”, asegura.
Mirando al futuro: sostenibilidad, IA y cobre
A las puertas del 140º aniversario de BHP, Edgar destaca el papel clave de la compañía en la transformación de la industria minera frente a desafíos globales como la descarbonización, la demanda de cobre y el desarrollo de nuevas tecnologías.
“Los avances de las últimas décadas han sido impresionantes, pero lo más importante seguirá siendo cómo hacemos las cosas: con la cultura, la mentalidad y el esfuerzo adecuados”, reflexiona.
Un legado humano
Más allá de los títulos, los viajes y los desafíos superados, Edgar pone en el centro a su familia. Casado con María Luisa, a quien conoció en la universidad, y padre de tres hijos, asegura que su mayor alegría es verlos cumplir sus sueños. En su tiempo libre, disfruta salir a pescar y bailar, dos pasiones que lo conectan con su esencia.
“Todos los días me siento muy orgulloso de formar parte de la familia BHP, porque hacemos cosas que generan un impacto positivo en el mundo”, concluye Edgar Basto, un líder que ha demostrado que el motor más poderoso de la minería sigue siendo el corazón humano.
Fuente: Reporte Minero