Expertos analizan impacto del arancel de EE.UU. al cobre: ¿riesgo o reconfiguración para Chile?

Chile encendio las alertas tras el anunció del presidente de Estados Unidos, Donald Trumo sobre un arancel del 50% al cobre. 

Estados Unidos es actualmente el segundo socio comercial de Chile. En 2024, el país norteamericano representó el 11,1% de las exportaciones chilenas de cobre, por un total de US$ 5.633,8 millones, compuestas casi en su totalidad por cátodos y secciones de cátodos refinados. 

La medida anunciada por el gobierno de Donald Trump no solo podría afectar directamente ese flujo comercial, sino también introducir un nuevo factor de volatilidad en un mercado clave para la economía chilena.

¿Está Chile preparado para enfrentar esta disrupción? ¿Puede redirigir sus exportaciones sin consecuencias significativas? ¿Se frenarán inversiones clave en la minería nacional? Para responder a estas preguntas,  el director ejecutivo de CESCO, Jorge Cantallopts; Antonio Espinoza, investigador del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales; y Ronald Guzmán, académico de Ingeniería Civil en Minería de la Universidad del Desarrollo entregaron su análisis a Reporte Minero y Energético. 

¿Qué significa este arancel para Chile?

El director ejecutivo de CESCO, Jorge Cantallopts, indicó que en el corto plazo, la imposición de un arancel del 50% por parte de Estados Unidos representa una medida comercial de alto impacto simbólico, pero con efectos prácticos acotados para Chile. (…) No obstante, la medida introduce volatilidad en los mercados y representa un retroceso en la tendencia a cadenas de suministro abiertas y estables, lo que se mantendrá hasta que no se dé a conocer en detalle las implicancias del anuncio».

Desde una mirada macroeconómica, Antonio Espinoza, investigador del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales, explicó que “las implicancias dependen del horizonte de tiempo con el que se mire, y de cómo reaccionen los agentes a una imposición efectiva de los aranceles”.

“En el muy corto plazo, la noticia genera incertidumbre en los mercados y especulación en el precio. Los importadores estadounidenses de cobre tendrían presión por adelantar sus compras con el objetivo de abastecerse y no tener que comprar una vez que el arancel ya esté vigente. Lo anterior genera presiones al alza en el precio del cobre, como se ha visto estos días”, sostuvo Espinoza.

Mientras tanto, Ronald Guzmán, académico de Ingeniería Civil en Minería de la Universidad del Desarrollo, advierte sobre el impacto en la demanda global: “Si bien Chile puede poner este cobre en otros mercados, dada la importancia de la economía de EEUU para Chile, este déficit puede generar efectos en otras industrias y de cierta forma, afectar la economía general de Chile por menor demanda de sus productos desde EEUU”.

¿Se abren oportunidades en otros mercados?

Todos los expertos coinciden en que el mercado internacional sigue siendo receptivo al cobre chileno, aunque con matices.

Cantallopts menciona que: “La eventual redistribución de envíos podría fortalecer vínculos con otros compradores globales. A mediano y largo plazo, sin embargo, la incertidumbre que genera esta medida puede afectar la estabilidad del mercado del cobre y dañar la predictibilidad comercial global por potenciales efectos en el crecimiento económico».

«De todas formas creemos que Estados Unidos es un socio comercial muy importante para Chile, por lo que se debe trabajar con una mirada que excede la situación específica del cobre que en rigor no vemos que se vea tan afectado”, mencionó el director ejecutivo de CESCO.

Espinoza plantea una advertencia y una posibilidad: “La medida pone sobre la mesa la importancia de tener una matriz de exportación diversificada y abre la posibilidad de redirigir las importaciones a otros mercados, en especial en Asia y Europa”.

Por su parte, Guzmán, indicó que Asia podría intensificar su demanda: “A nivel internacional hay una fuerte demanda de cobre para las industrias emergentes, sobre todo China, que creo puede significar quiera negociar con empresas mineras locales el eventual cobre que pueda quedar disponible por ir a EEUU”.

¿Podría frenar inversiones en nuevos proyectos mineros?

Los expertos ven una posible pausa temporal, pero con divergencias en la profundidad del impacto.

Para Cantallopts ve un impacto más acotado: “Dado que el mercado estadounidense no es el principal destino del cobre chileno, y considerando la creciente demanda mundial de cobre para la transición energética, el impacto en la inversión sería marginal (…) La medida podría incluso reafirmar la necesidad de acelerar nuevos proyectos para abastecer mercados distintos a EE.UU.”.

Espinoza, mencionó que la clave será la evolución del precio y la demanda: “Es importante destacar que Estados Unidos demanda de Chile solamente cobre refinado, y al considerar el total de cobre exportado, Estados Unidos representa alrededor del 11,8% de la exportación nominal. Mientras, gran parte de la exportación de cobre se va a China y Japón. El cómo afecte esta medida en la inversión minera dependerá de cuánto disminuya la cantidad demandada de cobre refinado por Estados Unidos, lo cual pondría presión a las perspectivas de demanda”.

“En medio de la incertidumbre sobre el alcance de esta medida y cómo se incorpore la nueva información en la estructura de precios futuros y en las perspectivas de demanda, tenga impacto en la evaluación económica de proyectos. La decisión racional sería que se detengan parcialmente en algún grado nuevas inversiones en forma transitoria”, sostiene.

En cambio, Guzmán señala un posible efecto en cadena: “Dado el menor consumo propio del aumento del arancel, se puede que proyectos intensivos en uso de cobre se retrasen o cancelen, generando un efecto en cadena de otros países y en consecuencia, una menor demanda global que puede empujar el precio a la baja y así, menores incentivos para abrir minas o aumentar producción”.

¿Debe Chile cambiar su estrategia internacional con el cobre?

Por último, ante un cambio de estrategia internacional con el cobre por parte de Chile, Cantallopts considera que más que un giro, lo que se necesita es reforzar el rumbo:

“Más que un replanteamiento, esta coyuntura reafirma la importancia de una estrategia internacional basada en la diversificación de destinos, la consolidación de acuerdos comerciales modernos y la construcción de alianzas con países que compartan principios de sostenibilidad y libre comercio».

Asimismo, indicó que «Chile debe fortalecer su rol como actor estratégico en la transición energética global, lo que implica no solo exportar minerales, sino también generar mayor valor agregado, promover el procesamiento local y participar activamente en la gobernanza internacional de los minerales críticos. Esta medida es un llamado de atención para actuar con proactividad y visión de largo plazo».

Mientras que Espinoza, recalca que “la medida pone sobre la mesa la importancia de tener una matriz de exportación diversificada y abre la posibilidad de redirigir las importaciones a otros mercados, en especial en Asia y Europa”.

Para Guzmán, todo dependerá de los detalles técnicos del arancel: “Hay que esperar el detalle del arancel si aplica a productos de cobre final (cátodos) o a concentrados y en función de ese escenario (…) Chile como Estado [debe] generar condiciones para que se incentive la inversión en proyectos mineros, con a mi juicio, una mayor diversificación a servicios mineros, que sí implica un cambio de estrategia”.

 

Fuente: Reporte Minero