Este miércoles, el Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco) entregó una serie de propuestas para impulsar el crecimiento de Chile desde la minería, en el marco de las elecciones presidenciales y en el nuevo ciclo político que se iniciará el próximo año en nuestro país.
La actividad contempló un conversatorio, en el que Juan Carlos Jobet, exministro de Minería y Energía durante el segundo periodo del ex Presidente Sebastián Piñera, quien planteó la idea de fusionar ambas carteras con la finalidad de fortalecer particularmente la productividad en el área minera.
“El Ministerio de Minería es muy débil para el peso que tiene la industria minera; Cochilco y Sernageomin hacen un buen trabajo, se pueden perfeccionar, pero el Ministerio como institucionalidad es muy débil. Cuando yo llegué al Ministerio de Minería, pregunté dónde está el equipo de litio en el ministerio, y había una persona que le dedicaba parte de su tiempo al litio”, relató el académico.
En esta línea, expresó que “no puede ser que tengamos un Ministerio tan frágil en minería. Personalmente soy partidario de crear un Ministerio que fusione Energía y Minería, eso le agrega mucho más peso político”.
Lo anterior, porque el Ministerio de Energía “es más grande que el de Minería, reúne industrias que son servicios públicos y tienen mucha planificación, etc.; pero tiene áreas, por ejemplo, que acompañan a los proyectos en desarrollo comunitario y el relacionamiento local. Eso no se consigue en el Ministerio de Minería”, dijo.
Institucionalidad
Asimismo, el exministro Jobet expuso la idea de fortalecer el gobierno corporativo de la Empresa Nacional de Minería (Enami), ya que a su juicio “no funciona”.
“No puede ser que la Sonami esté sentada en el directorio de la Enami, porque la mayoría de las contrapartes de la Enami son miembros de la Sonami, entonces uno no puede gestionar una compañía de buena manera si tiene a las contrapartes con las que cierra acuerdos comerciales todos los días de la semana sentada juntos. Entonces, el Directorio de la Enami hay que repensarlo de raíz”, criticó.
En tanto, Marcela Angulo, directora de la sede Santiago de la Universidad de Concepción, puntualizó que “falta una estrategia minera robusta, colegiada, con visión de largo plazo, que trascienda los signos políticos. Es un tema, porque esto cambia cada cuatro años y no nos podemos dar el lujo de eso”.
“Tenemos una oportunidad única por el rol que está cumpliendo la minería en la transición energética, que hace que necesariamente tengamos una estrategia con metas claras, con gobernanza. Hemos fallado en sostener ese esfuerzo, esa visión común de largo plazo”, agregó la doctora en Ciencias Ambientales.
En la misma línea, Daniela Desormeaux, directora de Cesco y de Estudios en Vantaz Group, dijo que “los ciclos políticos de cuatro años no coinciden con los mineros, que pueden ser de 50 años, pero creo que también tenemos que darle ese enfoque más de largo plazo y pensando en estas medidas de viabilizar y qué vamos a dejar hacia el futuro”.
Finalmente, sobre el royalty minero, la economista precisó que la renta que el Estado obtiene “tiene que quedar, y tiene que hacerlo no solamente para satisfacer a la comunidad y poder entregarle beneficios en el corto plazo, que tiene que darse, pero también para generar valor para cuando ese recurso no esté”.
“Qué va a pasar cuando no contemos con cobre, ahí vamos a tener que poseer innovación, ahí sí que va a quedar el desarrollo de los proveedores y la idea de exportar servicios”, cerró.
Fuente: Mch