El mandatario llamó al sector privado a tener en cuenta el impacto social de sus proyectos, subrayando la relevancia de que los beneficios de las inversiones lleguen a la población, lo que, a su vez, asegura la sostenibilidad a largo plazo de las iniciativas productivas.
En un foro internacional sobre inversión verde, celebrado en Punta Arenas, el Presidente Gabriel Boric respondió a los emplazamientos del sector privado, destacando la necesidad de transformar la cultura institucional para mejorar la tramitación de proyectos de inversión en el país.
El evento, denominado “Inversión verde en América Latina y el Caribe: soluciones con alcance global”, fue organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y reunió a destacados actores internacionales del mundo empresarial, como Ilan Goldfajn, presidente del BID, y Mario Marcel, ministro de Hacienda, quienes compartieron sus perspectivas sobre el futuro de las inversiones sostenibles en la región.
El diálogo se intensificó durante un panel titulado “Inversiones con propósito: resolviendo desafíos globales”, en el que participaron ejecutivos de importantes empresas como AES Andes y Antarctica 21. Fue Jaime Vásquez, presidente de Antarctica 21 (empresa especializada en expediciones a la Antártida), quien lanzó un fuerte reclamo al Presidente Boric, pidiendo mayor agilidad en la tramitación de los proyectos de inversión. Al respecto, el ejecutivo resaltó la frustración que genera la burocracia administrativa, que retrasa la aprobación de Estudios de Impacto Ambiental, a pesar de los grandes recursos invertidos en estos procesos.
Ante esta crítica, Boric respondió de manera directa, defendiendo los proyectos de “permisología” en curso y subrayando que el gobierno ya trabaja en dos iniciativas legislativas clave para abordar estos problemas. La primera busca fortalecer el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), con el fin de que las observaciones recibidas sean más pertinentes y efectivas, mientras que la segunda propone un nuevo marco para la autorización de permisos sectoriales, actualmente en discusión en el Senado.
El mandatario también enfatizó la necesidad de un cambio cultural en las instituciones encargadas de la evaluación y tramitación de proyectos. “El país no puede progresar más rápido que sus instituciones, pero debemos avanzar hacia una visión más colaborativa, donde la relación entre los sectores público y privado no sea de confrontación, sino de cooperación”, señaló el mandatario, haciendo hincapié que la modernización de la administración pública es fundamental para mejorar la competitividad del país.
Además, el Presidente hizo un llamado al sector privado para que, en sus proyectos, también se valore el impacto social de las inversiones, asegurando que estos beneficios lleguen a la población, lo cual garantizará la sostenibilidad a largo plazo de las iniciativas productivas.
Por su parte, Ilan Goldfajn, presidente del BID, se refirió a la relevancia de mantener un diálogo fluido entre los países y el sector privado para que los proyectos cumplan con los estándares ambientales, sin perder de vista el objetivo de atraer inversiones que contribuyan al desarrollo sostenible de la región.