El mercado del oro en Bolivia y su influencia en la economía mundial.
El mercado del oro es uno de los más importantes en la economía mundial, ya que el oro es considerado un refugio seguro para los inversores en tiempos de incertidumbre económica.
¿Cuáles son los actuales principales mercados de oro en el mundo?
En la actualidad, existen cinco mercados principales de oro en el mundo: Londres, Nueva York, Zúrich, Hong Kong y SídneySin embargo, China, que se ha convertido en el primer productor y consumidor de oro mundial desde 2010, ha creado su propio mercado de oro, el Shanghai Gold Exchange, con el objetivo de dominar el mercado mundial. Este mercado cuenta con la participación de importantes refinerías y casas comerciales internacionales.
Según Alfredo Zaconeta, experto en temas auríferos del Centro de Estudios para el Desarrollo, señaló “que el precio internacional del oro se determina en el London Bullion Market, que sirve como referencia para la fijación de precios en todos los mercados del mundo. El mercado de Londres utiliza un mecanismo de ajuste denominado London Gold Fix, que fija el precio del oro dos veces al día”.
El oro en Bolivia
La explotación del oro en Bolivia ha sido históricamente una actividad económica importante para el país. Sin embargo, en los últimos años ha entrado en un terreno de descontrol que favorece a particulares en detrimento de los intereses nacionales. Recuperar las riendas de esta actividad económica se ha convertido en un desafío para el gobierno boliviano, que busca retener para el Estado más de mil millones de dólares por año.
“El año 2022 las exportaciones de oro superaron los 3000 millones de dólares y la renta nacional, apenas, alcanzó a los 70 millones de dólares. Esta situación es insostenible y pone de manifiesto la necesidad de una regulación adecuada de la explotación del oro en el país”.
Desde siempre, la explotación del oro en Bolivia ha estado en manos del sector privado. Esta situación es llamativa, dada la importancia estratégica de este metal, la presencia del oro en todo el territorio nacional y la relativa facilidad de su extracción. En el año 2010, se hizo un intento de cambiar esta situación creando una empresa de explotación; pero, en lugar de esto, se creó una comercializadora que no podía competir con las empresas privadas.
Hasta la primera década de este siglo, las empresas privadas tuvieron en sus manos la extracción del oro de buenos yacimientos primarios y algunos aluviales; la participación de las cooperativas era importante, pero no tanto como la de las empresas. La cantidad de oro extraído por las cooperativas osciló, durante esa primera década, alrededor de 5 toneladas anuales.
La falta de regulación adecuada ha permitido que la explotación del oro en Bolivia se haya descontrolado.
Actualmente, se ha producido un auge de la explotación del oro en las regiones de La Paz, Potosí y Oruro, y esto ha traído consigo una serie de problemas ambientales y sociales. Se ha registrado una deforestación significativa de las zonas de extracción, la contaminación del agua y la proliferación de actividades ilegales.
“Este escenario ha llevado al gobierno a tomar medidas para controlar la explotación del oro en Bolivia. Se ha creado una empresa estatal de explotación minera y se ha promulgado una ley para regular la actividad de las cooperativas mineras. Sin embargo, estas medidas aún no han sido suficientes para solucionar el problema”, contemplo Zaconeta.
Se estima que la explotación del oro podría generar más de mil millones de dólares al año para el Estado, lo que significaría una importante fuente de recursos para el desarrollo del país. Además, una regulación adecuada de la actividad minera permitiría garantizar la protección del medio ambiente y de los derechos de las comunidades afectadas.
En conclusión, la explotación del oro en Bolivia ha entrado en un terreno de descontrol que favorece a particulares en contra de los intereses del país. Recuperar las riendas de esta actividad económica es un desafío para el gobierno, que debe tomar medidas efectivas para controlar la actividad minera y garantizar que los beneficios de esta actividad sean para el Estado y la sociedad boliviana en su conjunto.
El crecimiento de la industria se debe en gran medida a la microminería. De forma legal el sistema permite a cooperativas pequeñas de socios pagar pocos impuestos por su actividad. Pero también existe una modalidad ilegal que incorpora a socios de otros países y enmascara inversiones mayores.
La explotación a menor escala del oro también ha generado severos problemas ambientales. Para separa el oro de la tierra se usa mercurio, que termina contaminando el agua. La mayor afectación ocurre en zonas indígenas donde la población tiene una dieta basada en pescado.