Microrredes inteligentes: proyecto de la Usach busca transformar el sistema eléctrico chileno

Frente a un sistema eléctrico que comienza a mostrar signos de fragilidad por el avance de las energías renovables y la generación distribuida, un equipo de investigación de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) busca una solución desde la innovación tecnológica. El Dr. Enrique Espina, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica, lidera un proyecto Fondecyt Regular enfocado en el diseño de estrategias de control avanzadas para integrar microrredes híbridas al sistema eléctrico nacional.

 

Estas microrredes son pequeños sistemas energéticos locales capaces de operar tanto conectados como desconectados de la red principal, lo que permitiría que barrios residenciales, campus universitarios o zonas rurales mantuvieran su suministro eléctrico en caso de fallas generales.

Los sistemas eléctricos han funcionado de forma tradicional durante mucho tiempo, con grandes generadoras lejos de las ciudades. Pero hoy enfrentamos un nuevo escenario con la incorporación masiva de paneles solares, baterías y vehículos eléctricos, lo que exige una transformación en la forma de gestionar la red”, explica el Dr. Espina.

 

La investigación busca que estas tecnologías, como generadores solares domésticos o bancos de baterías, puedan integrarse automáticamente y de manera segura al sistema, sin que el usuario tenga que intervenir. Esto implicaría el desarrollo de algoritmos inteligentes capaces de coordinar múltiples fuentes de energía distribuidas, fortaleciendo la resiliencia del sistema ante eventos críticos.

 

El proyecto contempla una revisión exhaustiva del estado del arte internacional, seguida por simulaciones computacionales y pruebas con prototipos físicos. “La meta es que el sistema funcione de forma autónoma, se conecte a la nube y coordine todos sus elementos en tiempo real, buscando un objetivo común”, señala Espina.

 

Además de su valor técnico, el investigador destaca el impacto social del proyecto. “En Chile, los cortes masivos de energía afectan cada año a miles de personas, especialmente en regiones. Las microrredes no solo permitirían acelerar la transición energética, sino también dar autonomía a las comunidades y robustecer la infraestructura eléctrica del país”, afirma.

 

Espina enfatiza que este tipo de desarrollo requiere no solo ideas innovadoras, sino también apoyo para el capital humano y la infraestructura. “Tenemos talento de sobra. Lo que falta a veces es ese último empujón para equipar laboratorios, financiar tesis y formar a los investigadores que liderarán el futuro energético de Chile”, concluye.

 

Fuente: Reporte Minero