La Alianza Humboldt, conformada por organizaciones locales y de la sociedad civil, reaccionó duramente al reciente fallo de la Segunda Sala del Tribunal Constitucional (TC), que rechazó la contienda de competencias presentada por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en el caso del proyecto minero-portuario Dominga.
Con los votos de las ministras María Silva Gallardo, Marcela Peredo Rojas y del ministro Raúl Mera Muñoz, y el voto disidente de la ministra Nancy Yáñez, la decisión fue calificada por las organizaciones como un golpe a la institucionalidad ambiental y una señal preocupante sobre el rumbo que toma el país en materia de justicia ambiental.
“El proyecto Dominga destruyó el tejido social de La Higuera, amenaza un ecosistema único en el mundo y ahora ha destruido la institucionalidad ambiental del país”, señaló Rodrigo Flores, pescador artesanal y presidente del Consejo Consultivo de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt.
Críticas desde la ciencia y las comunidades: “La justicia está hecha a la medida de la industria”
Las críticas apuntan, además, a que los tribunales han ignorado sistemáticamente la evidencia científica que desaconseja la instalación del proyecto en una zona considerada clave para la biodiversidad marina.
Según Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de Oceana Chile, “la justicia ambiental está hecha a la medida de la industria, sin considerar el conocimiento científico ni la voz de las comunidades”.
Desde el Movimiento en Defensa del Medio Ambiente de La Higuera (MODEMA), su presidenta, Carolina Bahamondes, fue tajante: “No vamos a permitir que Dominga se instale. Aquí hay suficiente ciencia para rechazarlo, y no haremos oídos sordos a la corrupción ni a la desidia”.
En la misma línea, Nancy Duman, vocera de Alianza Humboldt Atacama Coquimbo, recalcó que este fallo del TC “no es una luz verde para Dominga”, pues aún existen procesos judiciales en curso. “Este proyecto está viciado por sus impactos irreversibles y no cumple con la normativa ambiental”, advirtió.
Por su parte, Roxana Núñez, vocera legal de Greenpeace, apuntó al historial del proyecto: “Dominga no juega limpio. Ha presionado a las instituciones y evitado subsanar sus deficiencias técnicas. Este historial muestra malas prácticas empresariales que minan la legitimidad del sistema ambiental chileno”.
Un proyecto con historia de irregularidades
Dominga arrastra una historia marcada por conflictos de interés, cuestionamientos éticos y decisiones judiciales polémicas. Ya en sus inicios, en 2010, el proyecto contaba con el respaldo del entonces subsecretario de Minería, Pablo Wagner, condenado por enriquecimiento ilícito tras recibir pagos del Grupo Penta, ligado a Carlos Alberto Délano, principal controlador de Andes Iron.
La sombra del expresidente Sebastián Piñera también ha rondado el caso. En 2017 y luego en 2021, los Pandora Papers revelaron que su familia vendió su participación en Dominga a Délano bajo una cláusula que condicionaba el pago final a que no se protegiera el Archipiélago de Humboldt. Esa decisión debía tomarla el gobierno del propio Piñera.
Desde la Alianza Humboldt, sostienen que pese a que la Fiscalía abrió una investigación por cohecho y soborno, el expresidente fue sobreseído, y con su muerte en 2024, el caso fue cerrado definitivamente.
Caso audios y presiones al sistema judicial
Más recientemente, el llamado “caso audios” volvió a poner a Dominga en el centro del debate. El exdirector de la PDI, Sergio Muñoz, filtró información reservada sobre la causa al abogado Luis Hermosilla, quien mantenía comunicación directa con Andrés Chadwick, primo y exministro de Piñera.
El caso también reveló gestiones para influir en nombramientos clave en la Corte Suprema, favoreciendo a ministros como Raúl Mera, uno de los tres votos favorables al fallo del TC en este caso, indican desde la Alianza Humboldt.
Las organizaciones anuncian nuevas acciones legales
El abogado Ezio Costa, director ejecutivo de la ONG FIMA, explicó que el fallo del TC no resuelve la legalidad del actuar del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta. “Seguiremos los procedimientos para demostrar que este proyecto está bien rechazado y debe seguir estándolo”, afirmó.
La Alianza Humboldt llamó a la academia, a otras ONG y a la sociedad civil a mantenerse alerta. “Si Dominga llega a aprobarse, será una vergüenza para el país. Es un retroceso de más de una década en política ambiental”, advirtieron.
El proyecto Dominga ha sido rechazado tres veces en su evaluación ambiental, pero sigue avanzando en tribunales y foros políticos. Para sus detractores, más que un conflicto técnico, se trata de un símbolo de la captura del Estado por intereses económicos, que buscan imponer un modelo de desarrollo ajeno al bienestar común.
Fuente: Reporte Minero