Los países en los que Enel mantiene su actividad en la región son Brasil, Chile y Colombia tras abandonar los mercados de Argentina y Perú como parte de su estrategia de reducción de costes.
El grupo energético italiano Enel, principal accionista de la española Endesa y con presencia en varios mercados latinoamericanos, planea invertir 36.000 millones de euros (39.130 millones de dólares) hasta 2026, de los que el 25% corresponderá a España y Portugal y el 19% a Latinoamérica.
En España y Portugal la inversión será de 9.000 millones de euros (9.782 millones de dólares) y en Latinoamérica de unos 6.800 millones (7.391,3 millones de dólares).
La compañía presentó este miércoles la actualización de su plan estratégico para 2024-2026, sustentado principalmente en la mejora de la eficiencia y la efectividad de su negocio para aumentar los ingresos, objetivo por el que también planea adoptar un enfoque “más selectivo” en su división de renovables.
Así, Enel concentrará su actividad en mercados donde el contexto político sea “estable” y con un marco regulatorio que permita generar beneficios, y que se distribuirá aproximadamente en un 49% de la inversión en Italia, un 25% en el mercado ibérico (España y Portugal), un 19% en Latinoamérica y el 7,5% en Norteamérica.
Sus estimaciones prevén que el resultado bruto operativo (ebitda) ascienda a entre 23.600 millones y 24.300 millones (entre 25.652 y 26.413 millones de dólares) en 2026, mientras que su beneficio aumentará hasta los 7.100 ó 7.300 millones de euros (entre 7.717 millones y 7.934 millones de dólares), en torno a un 10% más que el año actual.
“En los próximos tres años adoptaremos un enfoque más selectivo en las inversiones para maximizar la rentabilidad y minimizar los riesgos”, aseguró el consejero delegado de la empresa, Flavio Cattaneo, quien tomó posesión este año para relevar a Francesco Starace tras casi una década en el cargo.
La nueva dirección de Enel, la mayor eléctrica europea y una de las principales del mundo, mantendrá sin embargo las directrices marcadas por Starace antes de su salida, cuando anunció que el grupo abandonaría los mercados de Perú, Argentina y Rumanía para reducir su deuda y simplificar su negocio.
EL FOCO EN LA REGIÓN
En Latinoamérica, el grupo destinará el 19% del bruto de su inversión a la actividad concentrada en las redes y en una “fase temprana para la liberalización progresiva del negocio minorista”.
Los países en los que Enel mantiene su actividad en la región son Brasil, Chile y Colombia tras abandonar los mercados de Argentina y Perú como parte de su estrategia de reducción de costes.
Al respecto, el grupo confirmó que ya ha cerrado operaciones por un importe aproximado de 2.800 millones de euros (3.043 millones de dólares) en termino de impacto sobre su deuda, tras la venta de activos en Argentina, del 50% de las actividades en Australia y otras operaciones en Rumanía y Chile.
Por su parte, avanzó que tiene previsto cerrar operaciones en Perú, donde los activos de generación, suministro y energía manos de Enel Perú y Enel Américas serán vendidos a Niagara Energy en un movimiento que junto a la venta de algunos activos en EEUU ascenderá a unos 5.400 millones de euros (5.869 millones de dólares) en términos de impacto de deuda.
Fuente: Forbes